En el mundo del fútbol, los banquillos nunca son eternos. Lo sabemos todos los entrenadores. Más pronto o más tarde, debes ceder tu sitio a un nuevo compañero. Las ilusiones, los objetivos y las responsabilidades se renuevan verano a verano. Por eso, hace tres años, cuando entré a formar parte de la gran familia del Torrent CF, entrenando en la ciudad que me vio nacer, sólo deseé una cosa: que el día que marchara fuera lleno de cariño entre ambas partes.

Han sido tres años intensos y muy fructíferos. Empecé como segundo de Toni Jareño, justo en el arranque de una nueva etapa en el club, y el éxito llegó pronto, siendo campeones de liga y jugando la promoción de ascenso. La temporada siguiente, confiaron en mí para entrenar al filial y, en la recta foral, para reflotar al primer equipo. Debutante en categoría Preferente, en este tercer ejercicio en el club, he continuado en el cargo hasta completar una de las temporadas más históricas del club: tercer lugar con 72 puntos (a sólo 5 del primero) y, de nuevo, en promoción.

Tanto el club como yo no podemos estar más de acuerdo en calificar las tres temporadas de exitosas. Y también que debemos seguir avanzando. Por eso, he decidido que ha llegado el momento de ceder el testigo, de cambiar, de nuevos retos.

No puedo más que agradecer a la Junta Directiva (Fernando Lino, Víctor Ventosa, Víctor Vizcaíno y Albert Andreu) la confianza en mi persona en estas tres temporadas, a la dirección deportiva, de forma muy especial a ToM Jareño, por estar apoyando mi trabajo y, a la escuela y todos los entrenadores, por ayudar y contribuir a hacer más grande este club.

Gracias a todos los jugadores que me han ayudado a cumplir con los objetivos y que nos han hecho soñar. Gracias por hacerme crecer no sólo como entrenador sino también por inculcarme valores humanos, llegando a la conclusión que más allá de los resultados lo que realmente te llevas son las personas que conoces.

Gracias en mayúsculas por el compromiso de mi cuerpo técnico Emilio, Suso, Carlos, Fran, Miguel y Gerardo, así como al personal de club que siempre me ha echado una mano y ha estado disponible para cualquier necesidad: Valentín, Jessy, coordinadores de Fútbol 11 y 8, José Colás, Lora, Edu Membrillas, Leo, Ramón Tena y su equipo de mantenimiento de instalaciones… y tanta y tanta gente que engrandece día a día este gran club.

Y como no a la afición y al «Front Taronja», los cuales han sido un ejemplo de ilusión y fuerza.

Como no, agradecer a las instituciones, en especial al Ajuntament y corporación municipal porque he sentido su apoyo hacia la figura del entrenador como persona del poble, com un torrentí més…

Estas palabras no significan ningún adiós, sino un has. pronto. Estoy seguro que nos volveremos a encontrar. Quién sabe cuándo nuestros caminos se volverán a cruzar. Porque una cosa es segura: mi sangre sólo tiene un color… el naranja!!!

Gracias por todo. Nos vemos en San Gregori. Amunt Torrent! #SangTaronja
Santa Marín